Cuando hablamos de "niños de un año", podemos estar hablando tanto de niños de 12 meses como de niños de 18 meses, y es evidente que el desarrollo evolutivo de ambos es muy diferente.

Es por ello, que nosotros, a nuestros pequeños de 1 a 2 años, les separamos en aulas por cuatrimestre o trimestres.De esta forma, el equipo de nuestra Escuela Infantil o guardería puede trabajar con ellos sus necesidades reales.

Un niño de 12 meses o todavía no camina, o está empezando a caminar, con lo que tenemos que favorecer su psicomotricidad gruesa. En estos meses, trabajamos el lenguaje a nivel emocional; muchos niños apenas están comenzando a balbucear sus primeras palabras.

Entre los 16 y 18 meses, el niño no solo camina, si no que es capaz de correr y la psicomotricidad gruesa que ahora vamos a trabajar es más compleja: subir rampas, caminar como algún animal, juegos con pelotas etc. Ahora, el lenguaje empieza a tener una gran importancia para poderse comunicar con el resto de sus compañeros, y que su frustración sea mucho más manejable. En este momento y poco a poco, podemos trabajar la psicomotricidad fina para que, cuando cumplan los 3 año,s el manejo de la pinza sea impecable.

Lo que tenemos que tener muy presente es que cada niño tiene un desarrollo evolutivo diferente y las exigencias son diferentes para cada uno. Los niños crecen muy rápido y nosotros, los adultos, no tenemos que hacerles crecer antes de tiempo.

Es fundamental que un niño en esta etapa aprenda JUGANDO.

Los más pequeños también tienen que desarrollar su autonomía en dos cuestiones que, en muchos casos, también están relacionadas: la alimentación y las relaciones sociales. A continuación, os damos unos consejos del equipo de nuestra Escuela Infantil o guardería.

Alimentación

Fomentar la autonomía en alimentación no solo implica saber usar los cubiertos sin ayuda, sino también aprender a comer de todo, en la cantidad y tiempo adecuado. Algunas acciones comunes para todos los casos (que pueden y deben adaptarse según cada situación), son:

• Permitir que exploren la comida con las manos cuando son más pequeños.
• Propiciar que los niños coman solos y usen los cubiertos.
• Reducir las posibles distracciones, como televisión o juguetes, en el momento de comidas.
• Potenciar que el niño beba en vaso, reduciendo el uso de biberones.
• Introducirles progresivamente alimentos con sabores y texturas diferentes.
• Que ayuden a recoger la mesa, por ejemplo, colocando su plato y vaso dentro del lavavajillas o acercándolo al fregadero.
• En la medida de lo posible, es importante que el niño comparta el momento de la comida con el resto de la familia: le proporcionará modelos adecuados.

Relaciones sociales

Además de las rutinas diarias, la relación de los más pequeños con las personas de su entorno es una dimensión en la que es igualmente importante fomentar hábitos de autonomía desde que son pequeños.

En este caso, esta autonomía está muy relacionada con las habilidades comunicativas de los más pequeños aunque, al igual que ocurría en los casos anteriores, desde su nacimiento, los adultos actuamos como modelo, por lo que es importante tener en cuenta algunos aspectos.

Algunas pautas útiles para fomentar hábitos y autonomía en la relación con el entorno, son:

• Pedir las cosas por favor y dar las gracias.
• Saludar a la gente y decir adiós cuando alguien se marcha.
• Respetar los turnos de juego y escucha.
• Fomentar que los niños pidan permiso y compartan sus juguetes con los demás.
• Respetar el turno en una fila.

Finalmente, mencionar que es muy importante que todos los hábitos de autonomía se aborden de manera coordinada desde todos los ámbitos del desarrollo de los niños, para lo que es fundamental potenciar la coordinación entre escuela y familias.

La psicomotricidad en nuestra Escuela Infantil juega un papel muy importante; sobre todo, durante los primeros años, el desarrollo se realiza a nivel motor, afectivo e intelectual.

Hasta los 3 años, su aprendizaje se produce a través del movimiento; por ello, ponemos especial hincapié en el movimiento en los diferentes proyectos y/o actividades durante la etapa de 1º ciclo de Infantil en El Porvenir.

Cómo trabajamos la psicomotricidad

Las principales líneas del trabajo educativo que desarrollamos, son:

• Proporcionar a los niños un espacio donde puedan desarrollarse y moverse libremente.
• Estimularles con actividades relacionadas con el arrastre, gateo, equilibrio, coordinación óculo-manual... siempre dependiendo del curso en el que estén.
• A nivel afectivo-social, que disfrunten de experiencias vivenciadas y en relación con sus iguales.

Beneficios

La psicomotricidad en estas edades tempranas es fundamental porque:

• Poco a poco, esta actividad les ayuda a crear seguridad en sí mismos.
• Van progresivamente logrando el control de movimientos.
• Aprenden y desarrollan la expresión de las emociones y de los sentimientos a través de sus movimientos corporales.

El método BLW (Baby Led Weaning) consiste en dar al pequeño alimentos sólidos en lugar de triturados, siendo él quien decide qué y cuánto comer.

Es un método que muchas veces genera miedos por el riesgo de atragantamiento, pero está comprobado que, presentado los alimentos correctamente cortados y cocinados, el riesgo es el mismo que con los purés.

Al presentar los alimentos de esta manera, permitimos que los pequeños se familiaricen con nuevos sabores y texturas desde el inicio de la alimentación complementaria, evitando el posible rechazo que puede surgir si retrasamos este momento.

Además, les ayuda mucho en su coordinación ojo-mano-boca y en la masticación. Todo ello, sin olvidar que de esta forma evitamos la sobrealimentación que tantos problemas puede traer en un futuro y que ahora sabemos su importancia para evitar el sobrepeso y la obesidad infantil.

Debido a todos estos beneficios que os contamos, nuestro equipo de la Escuela Infantil se ha formado en este método, y lo lleva a cabo desde hace más de 4 años en nuestras aulas con los más pequeños, observando que se cumple todo lo anteriormente descrito.

Por eso, animamos y ayudamos a las familias para su correcta realización.

El Aula de Experimentación es un espacio único y maravilloso, en el que los niños y las niñas pueden experimentar, crear, disfrutar, transformar, explorar, expresarse a través de los diferentes recursos y materiales que se encuentran allí.

Por ello, y buscando el disfrute de nuestros peques, las profesoras de Primer Ciclo de Educación Infantil hemos creado “el bosque del otoño”.

Una serie de actividades irán surgiendo en este fantástico lugar. Esta semana, han conocido y se han adentrado en este mágico bosque:

• Han probado frutas de la estación descubriendo sabores, olores, texturas y colores.
• Han descubierto los colores.
• Han disfrutado con los sonidos de la naturaleza.
• Han tocado y visto ramas y cortezas de árboles.
• Etc.

Con cada propuesta, en el Aula de Experimentación los niños y niñas de 1 y 2 años van a ir descubriendo, experimentando e investigando un montón de mundos diferentes.

¡Estad muy atentos, porque este Aula tan especial e importante en 1º ciclo, irá cambiando durante todo el año!

Es importante que animemos a los niños a realizar cualquier actividad que puedan desempeñar sin que suponga ningún peligro: todo lo que puedan hacer solos, sin ningún riesgo, deben hacerlo ellos mismos.

El aseo y la vestimenta son dos cuestiones fundamentales que trabajamos en nuestra Escuela Infantil El Porvenir para favorecer y propiciar dicha autonomía. Te aconsejamos cómo trabajarlas también en casa:

Aseo

El control de esfínteres (o pedir ayuda cuando se sienta manchado), cepillarse los dientes, lavarse las manos y secarlas, el baño, peinarse, usar los productos de higiene, solicitar ayuda para limpiarse la nariz o tirar de la cadena en el baño, son áreas en las que los más pequeños pueden desempeñar un papel activo.

Algunas pautas que pueden ayudar a fomentar la autonomía en estas cuestiones, son:

• Hacer sentir al niño la necesidad de estar limpio. Para ello, es útil emitir mensajes positivos después del baño, reforzando la sensación de limpieza.
• Colocar a su alcance los utensilios de aseo del niño para que pueda acceder a ellos de manera autónoma.
• Establecer una rutina diaria de lavado. Por ejemplo, lavarle los dientes siempre después de las comidas, y lavarse las manos antes y después de comer o después de ir al baño.
• Como adultos, es importante actuar como modelo, por lo que es igualmente importante compartir estas rutinas con los más pequeños.

Vestimenta

Desde que son pequeños, es importante que los niños colaboren a la hora de recoger su ropa, guardarla en el armario, o elegir su propia vestimenta. Además, es fundamental que progresivamente adquieran un papel más activo a la hora de ponerse y/o quitarse la ropa.

En este período, algunas actividades a su alcance son: ponerse y quitarse el abrigo o chaqueta, calzarse y descalzarse, quitarse y ponerse los calcetines, subirse y bajarse la cremallera, o abrocharse o desabrocharse los botones.

Estas actividades deberán adecuarse a la edad y nivel de desarrollo de cada niño. Aun así, algunas medidas que pueden contribuir de manera positiva a potenciar la autonomía son: usar prendas como zapatos de velcro, calzado fácil de poner y quitar, o abrigos con cremallera cuando son más pequeños.